miércoles, 15 de abril de 2015

El poder de la tensión dramática a la hora de escribir


¡Hola! ¿Cómo han estado?

Todavía no consigo mantener el ritmo de una actualización por semana, pero al menos estoy consiguiendo una cada quince días ;) 


Fuente


Como lo mencioné en mi entrada anterior, durante este mes de abril estoy participando en una nueva edición del CampNaNoWriMo.

Mi meta para este camp es escribir 15.000 palabras.

Esta vez, en vez de escribir una sola historia, empecé con la mentalidad de trabajar en dos y sin saber muy bien cómo, terminé con tres (aunque principalmente me estoy enfocando en una).

La historia en la que me estoy enfocando es de fantasía y aventura y el jueves dos de abril (nada más empezar el campamento) me pasó con ella lo siguiente: en vez de escribir, me puse a hacer otras cosas. Cada vez que intentaba ponerme a escribir lo que venía a continuación, terminaba encontrando algo diferente qué hacer. Ese día, y justo antes de acostarme, conseguí finalmente escribir alrededor de 500 palabras que me gustaron, pero que no me dejaron del todo satisfecha. Luego, el sábado cuatro de abril, me levanté muy cansada así que me dediqué a relajarme durante la mañana y mi idea era ponerme a escribir por la tarde, pero me pasó lo mismo que el jueves: encontraba siempre otras cosas qué hacer. Entonces me di cuenta que algo andaba mal y decidí averiguar qué.