![]() |
Fuente |
Ya les he contado parte de mis peripecias literarias, y un aspecto que me ha costado bastante es formar un hábito de escritura diaria. El año pasado lo conseguí por un tiempo gracias a un NaNoCamp, pero unas circunstancias inesperadas me dificultaron mantenerlo y desde entonces no he podido volver del todo a seguirlo.
Este año he logrado trabajar varios días seguidos en mi proyecto de novela o aprendiendo sobre escritura literaria (leyendo libros, blogs y demás); pero he de admitir que en esos días no siempre escribía (a veces investigaba, a veces trabajaba en la “construcción de mundo”, etc.).
El caso es que, con mi actual participación en el CampNaNoWriMo de julio, he conseguido algo que (creo) nunca antes había logrado en los Camps ni en el evento principal de noviembre: ¡he escrito durante todos y cada uno de los días del desafío! (¡21 días en total hasta ahora y contando!).
Gracias a esto he descubierto algo que me ha resultado muy útil y hoy quiero compartirlo con ustedes. Se trata de la cadena de escritura diaria.
![]() |
Fuente |